Las pruebas radiográficas son métodos diagnósticos complementarios a la exploración visual y a la palpación, siendo en muchas ocasiones fundamentales para conocer la magnitud de lo que vemos. El paso de la radiografía analógica a la tecnología digital fue un avance muy importante, permitiendo al clínico realizar estas pruebas en menos tiempo, sin pérdida de calidad respecto a sus predecesoras y lo más importante, consiguiendo una reducción considerable de radiación para el paciente.
Sin embargo, el salto más importante en este ámbito se dio hace unos años, con el desarrollo de los equipos CBCT para uso dental. CBCT son las siglas en inglés de “Cone beam computed tomography” (Tomografía computarizada de haz cónico). Estos equipos llegaron para sustituir, en muchas ocasiones, a la tomografía axial computarizada (TAC) ya que ofrecen grandes ventajas respecto a estos. Su tecnología y constante desarrollo nos permite conseguir imágenes tridimensionales de los tejidos duros de la cavidad oral (dientes y hueso) con una precisión y definición inimaginable hace tan solo unos años. Entre las ventajas más importantes, cabe destacar: tamaño compacto del aparato, tiempo de exposición corto, posibilidad de modificar sus archivos con software de procesado de imágenes (archivos DICOM), posibilidad de focalizar la radiación en un área determinada sin necesidad de irradiar el maxilar completo y de nuevo, la más importante, una dosis de radiación para el paciente muy inferior respecto a otras tecnologías.
En clínica dental Ráez contamos con la última tecnología en CBCT para poder ofrecer el mejor diagnóstico y un plan de tratamiento individualizado para cada uno de nuestros pacientes.
“Trabajar duro por algo que no nos interesa se llama estrés, trabajar duro por algo que amamos se llama pasión” (Peter Drucker)