El cáncer es una enfermedad en la cual un conjunto de células se multiplica de forma autónoma y descontrolada, pudiendo invadir los tejidos circundantes o propagarse a tejidos más lejanos (metástasis).
En 2018 se calcula que hubo en el mundo más de dieciocho millones nuevos de casos de cáncer y más de nueve millones y medio de muertes debidas a esta enfermedad.
En España, los casos de cáncer de labios, cavidad oral y faringe suman cerca del tres por ciento del total de todos los casos de cáncer, siendo la tasa de supervivencia relativa a los cinco años de aproximadamente la mitad.
Aunque las localizaciones más frecuentes del cáncer oral suelen ser el borde lateral de la lengua y el suelo de la boca, puede aparecer en cualquier zona de la cavidad oral, siendo lo más habitual que se presente como una lesión ulcerada con bordes endurecidos o como una lesión exofítica.
Los principales factores de riesgo del cáncer oral son, en orden de importancia: tabaco, alcohol, radiaciones de cabeza y cuello, déficit de hierro y vitamina A, virus del papiloma humano (VPH), infecciones por cándida y la inmunosupresión. Una dieta pobre en frutas, verduras y antioxidantes, además de una deficiente higiene bucal también podrían estar asociados con su aparición.
Una vez más, la prevención es fundamental. El abandono de los hábitos tabáquico y alcohólico, revisiones bucales periódicas y una alimentación variada y rica en frutas y verduras representan una gran diferencia y por encima de todo, puede salvar muchas vidas.
“Nos hemos olvidado que curar el cáncer comienza con prevenirlo” (David Agus)